Хитроумный идальго Дон Кихот Ламанчский / Don Quijote de la Mancha - [14]
Cuando don Quijote vio que el caballero estaba cerca, se dirigió a él a galope con la intención de atravesarlo con la lanza.
–Defiéndete ―decía― o entrégame voluntariamente lo que me pertenece.
El barbero que vio venir a aquel fantasma con la lanza se bajó del asno, comenzó a correr más ligero que un gamo y abandonó la bacía, lo cual contentó mucho a don Quijote.
Mandó a Sancho que recogiera el yelmo y al tenerlo en sus manos este dijo:
–Ciertamente… la bacía es buena.
Se la dio a su amo, que se la puso en la cabeza, y como no le encajaba bien dijo:
–No hay duda de que el primero en hacerse a medida este famoso yelmo debía de tener una grandísima cabeza, y lo peor de ello es que le falta la mitad.
Cuando Sancho oyó llamar yelmo a la bacía, no pudo contener la risa, pero disimuló para no enfadar a don Quijote.
–¿De qué te ríes, Sancho? ―preguntó don Quijote.
–Me río ―dijo― de pensar en la cabeza tan grande que debía de tener el dueño de esta mitad de yelmo, que se parece mucho a una bacía de barbero.
–¿Sabes qué imagino, Sancho? Que este famoso yelmo encantado debió de llegar a manos de alguien que no supo estimar su valor. Y, viendo que era de oro, debió de vender una parte del yelmo y la otra mitad es esta, que parece bacía de barbero, como tú dices. Ahora buscaremos un herrero para que me la ajuste en la cabeza, y pueda librar de alguna pedrada[83].
–Eso será ―dijo Sancho― si no tiran con honda, como ocurrió en la pelea de los dos ejércitos cuando le quitaron a vuestra merced las muelas. Hablando de otra cosa ―continuó Sancho―, ¿qué hacemos con este caballo, que parece asno, que dejó aquí aquel Martino[84]?
–No es costumbre entre caballeros quitarle el caballo al que ha sido derrotado si el vencedor no ha perdido el suyo ―dijo don Quijote―. Así que, Sancho, deja ese caballo o asno, que su dueño volverá por él.
–Verdaderamente ―dijo Sancho― son difíciles de seguir las leyes de caballería. ¿Podría cambiar los aparejos[85] por lo menos?
–No estoy muy seguro ―respondió don Quijote―, pero… en caso de duda… los puedes cambiar.
Sancho cambió los aparejos y se sentaron a almorzar junto al arroyo de los batanes.
Subieron luego a caballo y se pusieron a caminar sin rumbo fijo. Sancho, que iba muy pensativo, dijo a don Quijote:
–Pienso, señor, que se gana muy poco buscando aventuras por estos desiertos y encrucijadas de caminos, donde no hay quien las vea ni sepa de ellas. Tal vez sería mejor ir a servir a algún emperador o a un príncipe que tenga alguna guerra, para que vuestra merced pueda mostrar su valor; así, cuando el señor a quien sirvamos vea nuestra valía, por fuerza nos tendrá que pagar. Y allí seguro que habrá quien escriba las hazañas de vuestra merced, y las mías, si es costumbre escribir hechos de escuderos.
–No dices mal ―respondió don Quijote―, pero antes de todo eso, es preciso andar por el mundo buscando aventuras para conseguir nombre y fama; y así, cuando lleguemos ante algún gran monarca, ya será conocido el caballero, y al verlo las gentes exclamarán: «Este es el Caballero de la Triste Figura». El rey, entonces, saldrá y dirá: «¡Salgan mis caballeros a recibir a la flor de la caballería[86] que aquí viene!».
–Sea como dice vuestra merced ―dijo Sancho.
Capítulo XVIII
La aventura de los galeotes
Habían andado un rato cuando don Quijote alzó los ojos y vio que por el mismo camino venían unos doce hombres a pie, unidos por el cuello por una gran cadena de hierro y todos con esposas[88] en las manos. Los acompañaban dos hombres a caballo con escopetas y dos a pie con espadas. Cuando los vio Sancho, dijo:
–Esta es una cadena de galeotes, gente que el rey fuerza[89] a las galeras.
–¿Cómo gente que el rey fuerza? ―preguntó don Quijote― ¿Es posible que el rey fuerce a la gente?
No digo eso ―respondió Sancho―, sino que es gente que por sus delitos es castigada a servir al rey en las galeras a la fuerza.
–Entonces ―dijo don Quijote― esta gente va a la fuerza y no por su voluntad.
–Así es ―dijo Sancho.
–Pues esta es la razón de mi oficio: impedir la fuerza y socorrer a los miserables ―respondió su amo.
–Sepa vuestra merced ―dijo Sancho― que la justicia no fuerza ni ofende; sólo castiga los delitos.
Llegaron los galeotes y don Quijote pidió a los guardias que le dijeran la causa por la que llevaban atada a esa gente. Uno de los guardias respondió que eran galeotes, gente de su majestad[90], y que no había más que decir, ni él tenía más que saber.
–A pesar de todo, querría saber la causa de su desgracia ―dijo don Quijote.
–Acérquese y pregunte a cada uno ―dijo otro de los guardias―, que ellos se lo dirán, porque les gusta decir tonterías.
Don Quijote se dirigió al primero y le preguntó qué pecado había cometido para ir de esa manera. Él le respondió que por enamorado iba así.
–¿Por eso nada más? ―dijo don Quijote―. Si por enamorados los llevan a galeras, hace tiempo que yo estaría en ellas.
–No son esos amores ―dijo el galeote―. Los míos fueron querer una cesta de ropa blanca. Tanto la deseé que me la llevé conmigo y me condenaron a tres años de galera.
Классический роман М. Сервантеса о рыцаре печального образа и его подвигах и похождениях.Адаптированный перевод Энгельгардта.Художники: Гюстав Доре, Тони Жоанно.
В книге рассказывается история главного героя, который сталкивается с различными проблемами и препятствиями на протяжении всего своего путешествия. По пути он встречает множество второстепенных персонажей, которые играют важные роли в истории. Благодаря опыту главного героя книга исследует такие темы, как любовь, потеря, надежда и стойкость. По мере того, как главный герой преодолевает свои трудности, он усваивает ценные уроки жизни и растет как личность.
Роман классика испанской литературы Мигеля де Сервантеса «Хитроумный идальго Дон Кихот Ламанчский» — одно из самых гениальных произведений эпохи Возрождения — рассказывает о приключениях бедного дворянина Алонсо Кихано, который вообразил себя рыцарем Дон Кихотом и вместе с верным оруженосцем Санчо Пансой отправился в поход против зла и несправедливости на земле.
В этой книге впервые представлен во всем своем многообразии жанр новеллы периода его рождения и расцвета в испанской литературе. Кроме широко известных у нас произведений Сервантеса, Лопе де Веги и Тирсо де Молины, читатель может познакомиться с творчеством многих испанских писателей XVI–XVII вв.: X. Тимонеды, Г. Сеспедеса-и-Менесеса, X. Переса де Монтальвана, М. Сайяс-и-Сотомайор и других…
В книге рассказывается история главного героя, который сталкивается с различными проблемами и препятствиями на протяжении всего своего путешествия. По пути он встречает множество второстепенных персонажей, которые играют важные роли в истории. Благодаря опыту главного героя книга исследует такие темы, как любовь, потеря, надежда и стойкость. По мере того, как главный герой преодолевает свои трудности, он усваивает ценные уроки жизни и растет как личность.
В книге рассказывается история главного героя, который сталкивается с различными проблемами и препятствиями на протяжении всего своего путешествия. По пути он встречает множество второстепенных персонажей, которые играют важные роли в истории. Благодаря опыту главного героя книга исследует такие темы, как любовь, потеря, надежда и стойкость. По мере того, как главный герой преодолевает свои трудности, он усваивает ценные уроки жизни и растет как личность.